1. Lee el menú antes de ir
Es más probable que tomes decisiones menos saludables cuando tienes hambre o estás distraído. Elegir tu comida antes de llegar hace que sea más fácil evitar decisiones rápidas de las que podrías arrepentirte más tarde.
2. Ten una merienda saludable antes de llegar
Si vas con mucha hambre a un restaurante, puedes terminar comiendo demasiado. Una forma de prevenir esto es comer una merienda saludable antes de llegar allí.
3. Pide las salsas o aderezos a un lado.
Comienza tu comida con una ensalada llena de verduras para ayudar a sentirte más satisfecho y pide tu aderezo a un lado usando una pequeña cantidad.
4. Comprueba cómo se cocinan y se preparan los alimentos
Busca alimentos que hayan sido cocinados al vapor, a la parrilla o asados. En general, estos métodos de cocción equivalen a menos grasa y, por lo tanto, menos calorías. Los alimentos que se describen en el menú como fritos, crujientes, y salteados generalmente contienen más grasa y más calorías.
5. Presta atención a la hora de comer
Comer conscientemente significa tomar decisiones conscientes sobre lo que vas a comer y prestar toda tu atención. Tomate el tiempo para saborear los aromas y sabores de tu comida, así como los pensamientos y sentimientos que surgen mientras comes.
6. Ordena tu comida antes que los demás
Las decisiones del menú de las personas y los comportamientos alimenticios pueden estar muy influenciados por las decisiones de otros que te acompañan en la mesa. Si estás comiendo con un grupo de personas que probablemente ordenarán algo que no sea saludable, asegúrate de ordenar primero.
7. Pide dos aperitivos en lugar de un plato principal
Los estudios demuestran que las personas tienen más probabilidades de comer en exceso cuando se les sirven porciones más grandes. Si vas a un restaurante donde sabes que las porciones son enormes, intenta pedir dos aperitivos en lugar de un plato principal. Esto puede ayudar a que te llenes sin sobrepasarte con las calorías.
8. No bebas tus calorías
Las calorías que se esconden a través de las bebidas suelen olvidarse. El agua es la mejor opción, también puedes pedir un té o café sin azúcar después de terminar tu comida. Nuestros cuerpos son más eficientes cuando bebemos agua, y además te sentirás mucho más satisfecho y “ful” si comes tus calorías en lugar de beberlas.
9. Omite la canasta de pan antes de las comidas
Si vas a un restaurante con hambre, es muy fácil comer en exceso los aperitivos que se proporcionan antes de la comida principal. Si te tientan fácilmente, envíalos de vuelta.
10. Evita el buffet
Las personas son normalmente malas estimando el tamaño de las porciones. Entonces, cuando se enfrentan a un suministro ilimitado de alimentos como en un buffet, comer la cantidad correcta puede ser un desafío. Si estás atrapado con un buffet como tu única opción, usar un plato más pequeño podría ayudarte a comer menos.
11. Comparte con alguien más
Un estudio de personas que perdieron peso con éxito y lo mantuvieron mostró que a menudo compartían comida o pedían media porción cuando comían fuera. Es una forma sencilla de reducir las calorías y evitar comer en exceso. Si no tienes con quién compartir, puede pedirle al mesero que te empaque la mitad de tu comida para que te la lleves a casa.
12. Elije salsas a base de salsa tomate en vez de cremas
Elije salsas a base de tomate o vegetales en lugar de salsas cremosas o a base de queso para ayudar a reducir las calorías y la grasa de tu comida. De esta manera también estarías agregando más vegetales a tu dieta.
13. Cuidado con las declaraciones saludables
Las etiquetas dietéticas pueden encontrar su camino en los menús de los restaurantes. Es posible que veas una comida resaltada como “paleo”, “sin gluten” o “sin azúcar. Estas etiquetas no necesariamente significan que una opción es saludable. Los azúcares y grasas añadidos pueden ocultarse en estos alimentos para que sepan mejor.